jueves, 25 de septiembre de 2014

LA MEMORIA TRASCENDENTE DE MARIO BRICEÑO IRAGORRY


jueves, 18 de septiembre de 2014

PERSONAJES TRUJILLANOS


Abrimos una nueva sección en nuestra página web. La denominamos “Personajes Trujillanos”. La misma tiene el propósito de dar a conocer la semblanza biográfica de ciudadanos que constituyen por siempre el Pensamiento Vivo Trujillano. Hombres y mujeres que trascendieron el tiempo y son referencia de identidad y memoria. El saber vivir y actuar los hizo signos, y los buscamos como indicios propicios cuando queremos hallar los rasgos de nuestros ancestros y de nuestra cultura. Hicieron de la vida un surco por el que dejaron andar su sabiduría, su cultura como mies en el cultivo de la civilización. Hicieron el esfuerzo de activar su tránsito terreno como una fundación, por lo que son bases sobre las cuales se edifica por siempre la trujillanidad. Son nombres sonoros, muchos olvidados o, más bien, subyacentes, porque no hay olvido permanente para los que entendieron la vida como un instrumento de servicio en la formación de la ciudadanía individual y colectiva. El tiempo los vive rescatando y actualizando, como queremos hacer nosotros con esta página que la abrimos desde hoy a nuestros amables lectores. Bienvenidos. 


Dr. Estanislao Núñez Carrillo
           Hizo de su vida un servicio social. A todos sirvió sin distingos. Esa conducta lo trasciende y hace permanecer en el porvenir, como vemos que se indaga su biografía para retrotraerlo vivo ante la memoria de los trujillanos. Vio y entendió la dura realidad de la gente común, de la población colectiva que vivía con dificultades en el oprobio de la pobreza muchas veces. Acudió solícito y dio lo mejor de su profesión ante esa realidad.  Por esas cualidades  afectivas el tiempo lo nombra, para enaltecerlo.

1.   Vivió poco, 58 años, pues había nacido en Trujillo en 1885 y murió en Caracas en 1943 (1 de mayo de 1943). Dice Barroeta (2012,150), la muerte lo sorprende en Caracas (…) mientras cumplía  su papel como Senador por el Estado Trujillo.
2.   Su trayectoria vital la podemos sintetizar así: Por 1885, año de su nacimiento, la situación regional es calamitosa en lo político-económico. Hay grandes penalidades en la población. Su familia, de clase media, muy digna. Es de un hogar con muchos valores morales. Hace las primeras letras en la rudimentaria escuela de la ciudad. Asiste al Colegio Federal y se gradúa de Bachiller en Filosofía en 1904. (Es de resaltar que sus estudios no fueron continuos, sino por saltos, como se ve al leer su biografía), (biógrafos: Jorge Maldonado Parilli y Segundo Barroeta). Esperó  5 años para inscribirse en la Universidad Central, en Caracas. Allí cursa los primeros años de medicina, como alumno sobresaliente.
3.   Ve interrumpido sus estudios y comienza un periplo de necesidades existenciales que lo llevan a distantes sitios del país. Dueño de una temprana conciencia moral enfrenta al régimen y es perseguido. Lucha y trabaja en estados llaneros para sobrevivir.
4.   Hacia 1915 retoma los estudios de medicina, su gran vocación, en “La Escuela Privada de Medicina, que al año siguiente adquiere carácter oficial, aunque solo otorga títulos de Médico Cirujano, que nuestro personaje alcanza en agosto de 1918”. (Barroeta, 149).
5.   Desde 1918 está en Trujillo, su ciudad, a la que comienza a ser útil por un mandato de su propia responsabilidad ciudadana. Es allí, en ese año cuando su nombre lo coloca en su suelo natal, para la prodigiosa odisea  de bien que hace germinar en adelante. La cuidad lo ve activo y participativo; indetenible en su accionar social  y familiar. Ciertamente hace familiar al colectivo social. Y es entonces cuando nace en la urbe el sintagma de: “Doctor Núñez”, en cada hogar y en cada poblador. La frase “Doctor Núñez” se hizo esencialmente popular en todos los estratos sociales de Trujillo, desde entonces hasta poco después de su muerte, cuando se fue diluyendo en la naturalidad del tiempo y el olvido.
6.   Es raro que ni Briceño Iragorry (Gente de ayer y de hoy- Pequeño anecdotario trujillano) ni Numa Quevedo (Testimonio de la Tierra) hicieron una semblanza del Dr. Núñez Carrillo. Su bosquejo biográfico aparece en el libro Gente de Venezuela Tomo  II de Jorge Maldonado Parilli y en la obra Personajes trujillanos a través  de la anécdota, de Segundo Barroeta. Además, hay trazos de su biografía ciudadanamente útil en los periódicos Paz y Trabajo y Presente, primordialmente.
7.   La siguiente enseñanza la podemos sacar de la preclara vida de Núñez Carrillo: “No busquemos ser héroes ni apóstoles, ni nada que se le parezca. Busquemos ser simplemente ciudadanos. El blasón de ciudadanía ha adornado la personalidad de los grandes hombres formados en la humildad; pero, principalmente, en la capacidad de servicio social comunitario. Nada hace más emblemáticamente una vida de ciudadanía, que ser un portador de conciencia útil, de mostrar una personalidad solidaria en ayuda de la población carencial, a la que el destino le ha negado las necesaria adquisiciones humanas”. (AMM)
8.   En 1918, está de retorno en Trujillo y comienza un accionar indetenible buscando darle una razón de servicio a su vida profesional. La comunidad entera de la pequeña cuidad comienza a conocerlo y a sentirlo en su intimidad. Transita por la calle y entra a los hogares. Se hace familiar a todos y a todos trata por igual. Su prestigio personal comienza a crecer; pero aún más, su prestigio médico, desde el pequeño hospital de caridad que está en la Plaza Carrillo. Es parte activa del tránsito existencial del pequeño centro de salud con que cuenta la ciudad. Va a los estratos de la Municipalidad porque se hace concejal muy representativo. El Cabildo lo ve como un medicó también para el servicio y él lo prestigia con su personalidad. De allí a  la Junta de Fomento local para el emprendimiento de una pequeña obra de utilidad. Y de allí para otra junta de fomento, está más decisoria en el adelanto y progreso de la urbe. Aparece su nombre en los periódicos; su personalidad académica y cultural se hace sentir. Dirige entonces el hospital San Juan de Dios, asiste y remedia al grupo de monjas dominicas que están en el nosocomio desde 1918, y junto a los otros colegas médicos  que allí laboran busca la modernización del centro asistencial, hasta donde es posible hacerlo por las absolutas carencias presupuestarias. Es parlamentario también: la Asamblea Legislativa regional oyó su voz fuerte en procura de asistencia para la ciudad y su gente.
9.   En mi libro: “Para una historia del Hospital de Trujillo”, su nombre aparece varias veces. Cito: “Se realizó en aquel año de 1919 un Censo Medico Farmacéutico del estado, y en lo que correspondió a los médicos del Distrito Trujillo arrojó los siguientes resultados por Municipio: Municipio Matriz y Chiquinquirá; Dr. J.M. Llavaneras, Dr. Fabricio Gabaldón, Dr. E. Núñez Carrillo, Dr. Jesús Peña Sánchez y Dr. Juan E. Barroeta. (2006, p.21).
En la página 24 del libro, dice: “…hoy hago publica manifestación hacia el meritorio facultativo Doctor Estanislao Núñez Carrillo, quien con sus vastos conocimientos, su práctica profesional, su espléndida acuosidad (…), cuyo nombre pregona la fama por sus recomendables condiciones, ha efectuado una operación quirúrgica bastante laboriosa y delicada en nuestro deudo el señor Luis Napoleón Coronado, sellando con lucidez tan importante operación, que le recomienda como un exponente más en los laureles de sus triunfos,” (ídem. p. 24).
                   En la página 25 del mismo libro, se lee:
Tal vez era que las intervenciones quirúrgicas en el Hospital de Caridad se practicaban esporádicamente, o que socialmente eran consideradas como proezas de los médicos, pero lo cierto es que la prensa regional local, daba cuenta de las operaciones practicadas en el establecimiento. Así vemos que en la edición Nº 198 de Paz y Trabajo, del 24 de enero de 1925, en la columna ‘Viendo y Comentando’ aparece una nota con el nombre de Cirugía, que dice: “El 19 del presente mes fue practicada en el Hospital San Juan de Dios de esta capital, una operación quirúrgica por los doctores Quevedo Viloria (Médico del Establecimiento y Núñez Carrillo, la operación consistió en una intervención en el hígado por absceso hepático. Llevo el bisturí el Dr. Quevedo Viloria y aplicó el cloroformo el Dr. Núñez…” ídem, p. 25.
10.En 1927 era Médico del Estado
11.En 1929, continuaba el Dr. Núñez Carrillo como Médico del Estado. En una parte de mi libro, dice:
“En aquel año de 1929 eran funcionarios de Sanidad  en Trujillo los doctores E. Núñez Carrillo, Director del Hospital, de la Cárcel Publica y Medico del Estado; Jesús Sánchez, Jefe de Servicio de Clínica Médica en el Hospital San Juan de Dios” (ob. Cit. p 32)
12.En 1934, ya tenía el hospital de Trujillo el nombre de Alejandro Prosperó Reverend, aunque se conocía simplemente como Hospital Reverend. Y allí permanecía  en primera línea del Dr. Núñez Carrillo.
13.Durante tres años, entre 1934 y 1937 trabajó el Dr. Pedro Emilio Carrillo como médico del Hospital Reverend. Allí conoció y trató al Dr. Núñez Carrillo. Luego diría, en juicio sobre la persona de éste: “Estanislao Núñez Carrillo profesional de poderosa personalidad y vasta preparación; conocía a fondo la clínica y dominaba la terapéutica con destreza, atormentado por las injusticias sociales que a diario presenciaba, de pie ante los desmanes y atropellos propios de la época, fue un rebelde sempiterno, un planificador utópico de un mundo franciscano, un soñador de tiempo mejores.” (1959, p. 46)
14.Sostiene Maldonado P., que Núñez Carrillo, fue un “Gran estudioso de las propiedades medicinales de las plantas de su región nativa, en muchas ocasiones en que trataba enfermos que no tenían recursos para obtener los medicamentos que necesitaban en las farmacias locales, se tomaba el trabajo de indicarles cómo podían confeccionar en su propia casa el remedio que les era necesario.” (op.cit.p.1419).
15.En su libro, personajes trujillanos a través de la anécdota, el doctor Segundo Barroeta  se detiene en dos páginas a esbozar descriptivamente la personalidad del Dr. Núñez C. Dice, que el Dr. Núñez ejerce con sincero apostolado, entregado por entero a sus pacientes, sin horarios ni limitaciones, y que fue su objetivo primordial aportar oportunamente sus grandes conocimientos clínicos y terapéuticos.” (Op.Cit. p.149).
16.En otro aparte de su trabajo, sostiene el Dr. Barroeta lo siguiente: “Así era el Dr. Estanislao Núñez Carrillo sabio, humilde y dueño de una generosidad que no conocía limites, pero altivo e intransigente cuando se trataba de defender su dignidad, la de sus familiares o la de cualquier desvalido de la fortuna que se viera amenazado por la prepotencia de un poderoso. Caballero cabal, sanitarista, amigo y practicante de la medicina preventiva. En Trujillo realizó vacunación masiva contra la viruela y la fiebre tiroidea, así como efectivas campañas contra la lepra, las parasitosis intestinales, la desnutrición infantil, la tuberculosis y las enfermedades venéreas. Médico de ciudad, Jefe de los Servicios de Medicina y Cirugía del viejo Hospital, cuya dirección ejerció por varios años, excelente clínico de sabias y acertadas decisiones terapéuticas. Su sola presencia bordeaba las fronteras del milagro.” (Idem.p. 150).
17.Entre 1937 y 1938, o mejor diremos, en los últimos años de la década del 30, el doctor Núñez Carrillo desplegó un gran activismo en Trujillo. Las instituciones eran débiles por las condiciones de funcionamiento y la precariedad presupuestaria; pero, como contraparte, existía una gran vocación de servicio entre los personeros con responsabilidades administrativas y sociales. Así, la Inspectoría técnica de Instrucción, preparaba jornadas socioculturales, conferencias y charlas, entre otras actividades. En ellas participaban los pocos médicos de la ciudad: Adalberto Anzolar, Salvador Tálamo, Manuel de J. Chuecos, Estanislao Núñez Carrillo. Cada uno de ellos preparaba charlas radiales, para lo cual se trasladaban a la Radio Valera, en Valera, la única emisora del estado. Allí el doctor Núñez Carrillo, Médico de Sanidad Nacional en Trujillo hablo sobre la Sífilis, la anquilostomiasis y el paludismo. Dice la crónica:
“Puntualizó los medios más eficaces para prevenirnos de tan terrible flagelos en términos claros, precisos y contundentes para que todos entendamos y podamos acogernos a los recursos aconsejados por la ciencia para evitar el desarrollo de estas perniciosas enfermedades.” (El ciudadano, Trujillo, Nº 8, del 08-09-1937).
19. Núñez Carrillo fue uno de los grandes propulsores para la creación y construcción del Asilo de Mendigos (su otro nombre fue Hospital Psiquiátrico de Trujillo), levantado en el sector La Otra Banda (Santa Rosa). Para la fecha, 1939, era Presidente del Concejo Municipal de Trujillo. También le tocó en ese cargo inaugurar la avenida “García de Paredes”, entre Trujillo y San Jacinto, y recibir el cuadro con el Retrato del Dr. Cristóbal Mendoza, que ha permanecido hasta hoy en las Salas de Sesiones de la Municipalidad.
20.En el Acta de Inauguración del Hospital “José Gregorio Hernández”, de la ciudad de Trujillo, llevado a cabo el 24 de junio de 1942, aparece entre los suscriptores el Dr. E. Núñez Carrillo. (Para una historia del Hospital de Trujillo, p. 80)
21.Para las sesiones del Parlamento Nacional del año 1943, le tocó al Dr. Núñez Carrillo, ausentarse para la ciudad de Caracas, pues había salido electo como Senador Principal por el Estado. Y en esa alta función lo sorprendió la muerte el día sábado 1ª de mayo de ese año, lo que constituyó un profundo motivo de duelo en nuestra Entidad Federal.

22.Vamos a señalar algunos aspectos de lo que recogió la prensa trujillana de aquellos días sobre tan penoso suceso. Lo que tuvo asiento en el periódico “Presente”. Veamos:
-        Fallecieron a principios de año en Caracas, los trujillanos meritorios Pedro José Carrillo Márquez y Estanislao Núñez Carrillo.
-        Núñez Carrillo ejerció durante 26 años de la manera más limpia y más honrada la profesión de médico, y desde todas las dignificantes posiciones que supo ocupar, estuvo atento a hacerse sentir con la obra buena y a inmiscuirse de todo corazón en el desenvolvimiento progresivo de su tierra. Así decía la primera página, del Nª 63 del periódico, correspondientes al día 8 de mayo de 1943.
-        Decía igualmente la página: Recibió la muerte cuando ocupaba en el Senado de la Republica la representación de su tierra, lo que viene a sumar más el dolor de la pérdida. Por su obra y por sus hechos supo llegar, íntegro, al mayor aprecio de Trujillo. Cumplió el generoso destino de servir; vivió para los demás, para afirmar rotundamente que el  hombre puede ser buenos sin dejar de ser honrado. (Idem.)
23.Tres aspectos queremos destacar sobre el suceso del fallecimiento del doctor Estanislao Núñez Carrillo.
Transcribimos en primer lugar,  parte del Decreto de Duelo que emitió el Ejecutivo del Estado Trujillo:
DOCTOR NUMA QUEVEDO Presidente del Estado Trujillo Considerando;
Que acaba de fallecer en Caracas el distinguido médico trujillano, doctor Estanislao Núñez Carrillo, cuyo espíritu humanitario le granjeó el más amplio aprecio y cariño de sus conciudadanos, y  considerando; que el meritorio extinto se hallaba ejerciendo la alta representación de Senador por este Estado ante el Congreso de la Republica, habiendo prestado, además, importantes servicios públicos en diversas oportunidades. Decreta: Artículo 1º. Se declara motivo de duelo oficial por el término de tres días, la sensible desaparición del doctor Estanislao Núñez Carrillo. Artículo 2º. Durante el lapso indicado permanecerá izada a media asta, en el Palacio de Gobierno, la Bandera Nacional. Articulo 3º. Se designa a los ciudadanos doctores Alfonso Mejía, Jesús Pacheco Rojas y Diego Godoy Troconis, para que a nombre de este Gobierno depositen una corona en el acto de inhumación de Cadáver. 1 de mayo de 1943 NUMA QUEVEDO Manuel de J. Chuecos.

Segundo:
·        En lirica regional, sección del periódico  Presente, el poeta trujillano Rafael Ángel Barroeta, publicó el siguiente soneto  con el título DOCTOR E. NUÑEZ CARRILLO
Le dio el Hidalgo su hidalguía;
el padre Hipócrates su don,
y el viejo Apolo la armonía
de su recóndita canción.

Su vanidad y sin falsía
iba cumpliendo su misión;
y  en su habitual filantropía
daba en la mano el corazón.

Tuve la fé que no se mustia,
y era de verlo en toda angustia
ir colocando su bondad.

Se nos quebró su lumbra ustoria;
mas queda intacta su memoria
en el dolor de la Ciudad …! (Presente, Nº 64-15-05-1943)

Tercero: Cómo trató  la prensa de Caracas las exequias del Senador Núñez Carrillo:
         El domingo 2 del corriente fueron celebradas las exequias del Senador por el Estado Trujillo, doctor E. Núñez Carrillo quien falleció el sábado. El cadáver fue trasladado en horas de la madrugada al Salón de Sesiones de la Cámara del Senado, en donde permaneció todo el día  en capilla ardiente. En la tarde a las 4 fueron hechos los oficios religiosos por el Arzobispo Coadjutor Monseñor Lucas Guillermo Castillo, presidiendo el duelo el Ejecutivo Federal en unión del Presidente del Congreso. Un cuerpo del Ejército hizo los honores militares. (Transcripción, Presente: Nº 63; 08-05-1943).
24.Por la muerte del Dr. Núñez Carrillo, emitieron acuerdos de duelo el Ejecutivo del Estado, la Cámara del Senado, la Cámara de Diputados, el Gobierno Nacional y el Gobierno del Estado Falcón.
25.Algunos juicios y opiniones emitidos sobre la vida y la personalidad del Dr. Estanislao Núñez Carrillo:
-        Expresó el señor Jorge Maldonado Parilli: “El Dr. Estanislao Núñez Carrillo fue uno de los personajes trujillanos que causaron más perdurable impresión en nuestro días infantiles. (……) Lo evocamos con su andar silencioso y digno, con su maletín de médico y su inseparable  bastón, entrando a las viejas casonas donde los quebrantos graves o leves de algún paciente requerían su presencia. Observándolo despertaba en nosotros un ingenuo sentimiento relacionado con la importancia   que debía tener el ser útil a los semejantes en el momento en que éstos se sienten enfermos e indefensos”. (op.cit.pp. 1417-1418)
-        Cumplió el generoso destino de servir; vivió para los demás, para afirmar rotundamente que el hombre puede ser bueno sin dejar de ser honrado. José Armenio Núñez, Presente.
-        Nunca creyó Trujillo, no ver más la figura distinguida del caballeroso ciudadano, quien lleno de un optimismo sano para el porvenir de su tierra se complacía en hacer el bien nazareno que prodigaba a manos llenas restando miserias y curando tristezas. (S. Joaquín Delgado).
-        Hombre consciente, hombre honrado de la más amplia aceptación del vocablo, supo en todo instante situarse en el plano que le correspondía a  fuer de hombre que amaba con fervor su pedazo de terrón nativo. Hombre útil, porque para ser grande hay que ser útil, según la expresión máxima del Libertador, se conquistó la mar de simpatías, cuando hizo el bien que no lo supo nunca el vecino de enfrente. Se llevó esa palma, la brillante palma de los que verdaderamente triunfan sobre el medio ambiente,” (Humberto Rumbos)
-        A raíz de la enfermedad y gravedad del Doctor Núñez, como cariñosamente se le llamaba aquí, no hubo persona a nuestro entender, que no se interesara vivamente por la salud del noble amigo. Y cuando la nueva ingrata pobló los ámbitos a todo lo largo y a todo lo ancho de nuestras callejas trujillanas, un simple observador hubiera notado la angustia pintada en los semblantes  y se podría adivinar en el corazón, dolor de lágrimas, esas lágrimas que no se vierten sino que se consumen.” (Ramón Urdaneta Braschi).
-        El Doctor Núñez murió en Caracas. No le fue dado al pueblo trujillano decirle adiós muy cerca. Ese pueblo que él amó; ese pueblo que él quiso, estamos seguros, pleno de dolorosa  emoción, se hubiera echado el cadáver sobre sus hombros.” (Sus otros amigos: Pedro J. Torres, R. Velazco Troconis, Tomás Cols M., Enrique Fernández, V.M. Bocaranda, R. Pérez Rueda, Ezequiel Aranguren, Pedro Bracamonte, Isilio Arriaga, hijo, Jesús María Torres, Elías Capielo Torres, Fabricio Gabaldón, Antonio J. Araujo, Pedro J. Durán, Manuel Felipe Rosales).

Colofón:
Trabajar por una estructuración social es un elogio a la moral humana, un cumplimiento de los principios que dignifican y hacen permanecer en el tiempo. Salen a flote nombres y voces con actuación social, ciudadanos probos que se dieron al servicio de un colectivo, como entendiendo que es la acción desinteresada la que consigue objetivos positivos en la marcha cotidiana de una comunidad. Esas personas vivieron acosadas por un gusanillo interior que los llamaba al deber; los mortificaba el no hacer, por lo que estuvieron pendientes de la suerte de la ciudad o del pueblo. Fueron capaces de ocupar un lugar en la vida social y tuvieron figuración solidaria a la hora de ser llamados, por lo que tienen que ser nombrados y mantenidos en vigencia en los tiempos del porvenir, que los actualiza como signos de vida y de ejemplo a seguir. Es entonces auténtico el ciudadano que ofrece su individualidad para la constitución del ser social colectivo.


REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
1.   Barroeta, Segundo. (2012) personajes trujillanos a través de la anécdota. Barquisimeto. Editorial Horizontes C.A.
2.   Carrillo, Pedro Emilio. (1959) crónica médica de Trujillo. Caracas. Imprenta Nacional.
3.   Maldonado Parillli, Jorge. (1992) Gente de Venezuela. Tomo II. Caracas. Impresión: Miguel Ángel García e Hijo s.r.l.
4.   Medina Machado, Alì  (2006) Para una Historia del Hospital de Trujillo Trujillo

REFERENCIA HEMEROGRAFICAS
Periódico EL CIUDADANO. Trujillo
Periódico EL REHABILITADOR. Trujillo
Periódico PAZ Y TRABAJO. Trujillo
Periódico PRESENTE.

lunes, 8 de septiembre de 2014

GLOSARIO A LAUDELINO



Prólogo

“La música es la voluptuosidad de la imaginación”, Eugéne Delacroíx. “La música excava el cielo”, Charles Baudelaire. Desde dos perspectivas del arte, primero el creador del famoso cuadro de la “Libertad” y el otro el autor de “Las flores del mal”, miraron para el arte de la armonía e hicieron estas afirmaciones, del rapsoda cantada ya en los poemas de Homero. “Glosario a Laudelino”, es el título del libro del Profesor Alí Medina Machado. A Laudelino el que encontró una noche, a la noche, con los sonidos detenidos y compuso Conticinio.

Es una selección poética de arreglos musicales de distintos géneros como valses, marchas fúnebres y militares, pasodobles, danzas, sinfonías, poemas sinfónicos, canciones y por supuesto música académica del maestro Don Laudelino. La interpretación literaria artística que hace el profesor Medina se convierte en otro clásico de glosa, para la cultura musical de Trujillo, que a la vez es un viaje por sus montañas, ríos, pueblos, casas, instituciones, hombres y mujeres que inspiraron al poeta sinfónico a esculcar entre las musas o diosas de este arte.

Este reencuentro entre las partituras y la escritura es un caudaloso manantial de palabras hermosas, en donde se evoca al recuerdo, al amor, la novia, el hijo, la patria chica. También se encuentran el dolor, el pesimismo, la esperanza, la alegría, aunque parezca contradictorio. Pero recordemos que es un encuentro de poetas vistos por el tiempo alterados un poco por la imaginación y eso es normal. Hijos de la Tierra de María Santísima de la Calle Arriba cerca de donde está la sultana musical de Los Andes, Radio Trujillo, la 1280, que saluda a su audiencia y la despide con las notas del vals Conticinio.

En Viena la ciudad cultural, musical y política de Austria en la segunda parte del siglo XIX un vals y un compositor refrescaron su historia. “La estrella es un hijo de esa ciudad, de espíritu risueño y alegre hasta más no poder: Johann Strauss II”. Con el Danubio Azul generó música que se quedó en lo clásico, pero transcendiendo a lo popular por primera vez. En el repertorio de don Laudelino llegó una canción para quedarse e integrar en el arte musical venezolano clásico y popular. Dice el profesor Medina: “Es la identificación sentimental de los trujillanos, producto de la inmovilidad de los sueños”.

En Glosario a Laudelino podemos apreciar pasajes como estos: “Músico que veía notas en el cielo. No queda otra alternativa que solicitarle silencio a su propio corazón. Se enferma el alma cuando se abandona el terruño. Canto al heroísmo. La semilla dulce que se siembra en el cuerpo”. Son construcciones literarias aristocráticas con similitud a algunos pasajes del Cantar de los Cantares de Salomón, o de Rayuela de Cortázar, un sentido de pertenencia de Mi infancia y mi pueblo de Briceño Iragorri.

Trujillo la ciudad viajera, la ciudad movediza, la ciudad pacífica y la portátil. En ella convive un manojo de historias, un vals cariñoso y espléndido, a otros como: Morir es nacer. Como llora una estrella, de Conde a principal, Luna de Margarita de los maestros: Andrade, Carrillo, Romero y Díaz. Además una patrona, Mana Juana en la narrativa y hoy un hidalgo de la palabra, renovador del tiempo, buscador de historia diminuta autor de este glosario, que invito a recorrer con las notas acompasadas del maestro Mejías en la tierra de un pueblo que aún le falta tiempo para descubrirse.

Pedro Frailan
Trujillo, Abril 2010