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miércoles, 26 de abril de 2017

FABLAR

Fablar es una página literaria pequeña contentiva de fragmentos literarios distintos que estuve publicando como trabajo de extensión cultural en la Universidad. Hoy quiero recoger los treinta y cuatro números para ir mostrándolos paulatinamente en el blog. Espero que les guste esta lectura.
Damos a conocer el número 1
Gracias por su adicción a la página

EXORDIO
Un espacio pequeño. La poesía como revelación. Esta estética que nos desvela. La ausencia con límites o sin ellos. La irresolución de un instante. La defensa de la palabra. La traída a la luz. La opacidad del mundo. Las soberanías de los signos. La ebriedad. La eclosión de un poema. La operación sacrifical de un texto cortado. Para instaurar sentidos. La dilapidación lúdica de una gráfica. El revestir. “La facultad peculiar de la imágenes de acceder al delirio y así horadar ese conjunto de signos que constituyen la esfera de lo útil”.

(Bataille)
…El reconocimiento de la felicidad. Ver morir quimeras. Las conjuras del verso. La propuesta de un sintagma ineludible. El acto de la provocación de la palabra. La vida del caos. El poder del canto órfico. Ver un creador iluminado. La sustancia del ser el símbolo instalado. La innovación como arrojo.
…para trascender al ser que en este momento existe.

POEMAS DE DORA CASTELLANOS
SIEMPRE AMOR
No sólo por gozarte te he buscado:
también te quiero para padecerte
porque el solo placer de poseerte
no da la plenitud de haber amado.
El vivo resplandor de lo gozado
menos amor es siempre que aquel fuerte
dolor de corazón que nos advierte
la dicha cruel de estar enamorado.

SIEMPRE AMOR 2
Te sufro con dolor, con alegría,
con deleite, con odio, con dulzura,
y la felicidad es agonía.

Si algún día nací, fue para verte,
por saber tu pasión y tu hermosura
para gozarte. Amor y padecerte.

CARTAS A LA EXTRAÑA
José Barroeta

Por ti, por tu nombre y por la codicia de nombre comienza el espíritu. He dejado de pertenecer al concepto y aun cuando no concluye de repartir su oro mi inconsciente tú, para que vuelva cargada de muertos la infancia, abdicas a favor de otros resplandores.
Me escondo en el follaje para que no arrastres la simpleza de mis ojos. Cualquier cubrimiento que hagas dentro o fuera de ellos significa la pérdida del agobio que precede la vida del poeta antes o después del amor.
Como en tiempos de fuga mis carnes son lanzadas a un bosque sin rostro, incitadas por el temor de morar en el centro de otras, como las tuyas, que más que la vida recuerdan los desnudos de Amadeo Modigliani.
Una especie de aire devastador asistía nuestras presencias; lo ilusorio se tornaba sílaba sórdida, muladar, sangre de gusano de seda en víspera de muertos. En tales ocasiones yo me revestía de una inmundicia púrpura, domaba mis sueños para que no escucharas los sonidos.
Cuando ya te supe pérdida, tú estabas preparada para un hombre sometido a menores espasmos, además por oposición a mí amas el equilibrio, injurié la parte de mi memoria que se esconde al mundo.
Debía, por alquimia, cumplir el mandato de los errantes y morir en estado de ráfaga. Pero mi cuerpo pasó a una estación de inimaginable quietud, optó por el letargo donde el espíritu se aposenta en forma de muerte.


fragmentaria
PENSAMIENTO Y GLOBALIZACIÓN (1)
Gabriel Vargas Lozano
Uno de los fenómenos principales que caracterizan el actual período de la historia es el de la llamada “globalización”. Pero, ¿qué es la globalización y cuáles son sus relaciones con la filosofía? Por globalización podemos entender, por un lado, el proceso de mundialización del capitalismo a partir de sus más recientes transformaciones industriales, financieras y comerciales a causa de la tercera revolución tecnológica y, por otro, los efectos internacionales e intencionales de todo lo anterior, en los ámbitos de la política, la comunicación y la cultura en general (Vid Flores Olea, Samir Amin, Noam Chomsky, O. Ianni). La repercusión universal de todos estos fenómenos fue posible por el derrumbe del llamado “socialismo real” que permitió la diseminación de una onda expansiva que se estaba ya preparando desde la década de los setenta pero que en los ochenta se radicalizó cuando Margaret Thatcher pronunció su famosa frase “There is not alternative”, que marca el inicio del neoliberalismo. Esta nueva ideología que forma al actual proceso de globalización no sólo es una estrategia económica y política sino toda una concepción del mundo y de la vida ideada, entre otros, por un teórico que tenía una formación filosófica llamado Friedrich von Hayek. Así que aquí tenemos una muestra de que la filosofía es utilizada, con frecuencia, como legitimación y fundamentación de las formas de dominación.
Pero el neoliberalismo y su concepción de la vida basada en el individualismo posesivo, la aplicación de la lógica del mercado en todas las relaciones humanas, el Estado mínimo, el desmantelamiento del welfare state y la democracia limitada, no ha venido solo. Acompañan a esta ideología otras que también pretenden basarse en la filosofía como la "luminosa" idea de Fukuyama acerca del fin de la historia (pretendidamente apoyada en Hegel), que pretende dar por clausurada la lucha entre capitalismo y socialismo declarando a la sociedad de consumo y a la democracia liberal (siempre entendida como forma de dominación o recambio de élites) como el horizonte "definitivo" de la historia. Los posmodernismos Lyotard y Baudrillard que declararon la muerte de la modernidad, el fin de los “metarrelatos” (palabra abusiva con la cual se pretende eliminar el contenido gnoseológico y ontológico de la ciencia social y la filosofía) y su preferencia por la "pequeña política" del vecindario, justamente en el momento en que se requieren respuestas globales a males globales como la cada vez más grande desigualdad entre el norte y el sur; la profundización de la alienación humana; el efecto invernadero y la oasis de los sistemas ecológicos, entre otros males. Y junto a lo anterior, el fin de las soberanías y las identidades nacionales.


POEMAS
Dante Milano
PIEDRA

Piedra, cosa del suelo, faz parada,
Indiferente a la caricia de la mano,
Figura inerte que no siente nada,
Cuerpo con el cual puedo abrazarme en vano,

COMIENZO DE LA NOCHE

Yo iba perdido en mí, pensando en mí.
La existencia desierta.
La calle oscura.

Sentía la tristeza de los felices
Viendo reír sola a la estrella de la tarde...

¡En qué altura estaba!
El resto era inmenso,

Todo es exilio.
*Lírico Brasileño


EL LENGUAJE POÉTICO
Fernando Pereira de Barros*

…y los signos son
desde las edades lejanas el lenguaje de los dioses.
(Hölderlin)
La evolución verificada en la poesía y los límites a que se procura forzar la utilización de la misma palabra, nos plantean el problema de preguntar cuál es el destino del “poetizar” y el de pretender averiguar si no estamos delante de un equivoco que llevará a la destrucción de la poesía, como organización del saber.
Más exactamente: intentamos averiguar si el empleo de la palabra, sin preocupación por un sentido, de una forma arbitraria o sistematizada, puede continuar valiendo como construcción poética. Y, en este caso, si la poesía se organiza por mediación de un lenguaje, cuyo sentido los poetas ignoran, ¿en qué fundamentan ellos su uso como material poético?
Podríamos intentar ahondar esta cuestión, pensando primero en lo que es la poesía, mas nos alejaríamos así de lo que deseamos sea nuestro tema principal: cómo puede la palabra organizarse poéticamente y cómo, poetizando, usamos y justificamos el lenguaje empleado y que sentido atribuimos a las palabras elegidas.

Por otro lado, ¿cómo pensar la cuestión de lo que es la poesía, sin definir lo que es pensar? Y para enfocar mejor nuestro tema, no serán de nuestro objeto ciertos problemas habitualmente estudiados al considerar a la Poesía como el placer estético, la emoción poética, la comunicación emotiva, etc.

jueves, 29 de mayo de 2014

FABLAR



EXORDIO:
         La palabra nos consume. La crepitación de un lenguaje diverso y convergente. Lo propio de una confluencia que une en la distancia que acerca a pesar de ideologías contrarias. Que responde como un apretón entre diversos. La palabra como la profundidad de vida, como la remota causa que aflora y cuenta disimilitudes y coincidencia a pesar de fronteras y cercados. La palabra como la llama elevada por encima del muro para las crepitaciones y “el fuego de la especie”. Para la floración y la marchitez que todo se extiende en la praxis literaria que biografía para el conocimiento global. La palabra ahí, en el poema o en el cuento y en la novela que la hiperboliza para un hálito mayor, para un descubrimiento del tamaño de la razón. Alcanzar las maravillas de la aurora cuando es paisaje, o de la risa y del llanto cuando es un personaje de quien se habla en el tráfago del discurso literario.

fragmentario
El Río
Tadeusz Rózewicz
 Mordí el cebo. Tengo completa libertad de movimientos, nado, emerjo a la superficie, voy al fondo. Tengo completa libertad de movimientos. A veces, cuando empiezo a forcejear, siento una suave resistencia. A veces siento un tirón. Imágenes, sabores. Me parecía estar viéndolos. Tengo sangre en la boca.
Me equivoqué.
Era yo el que estaba en la superficie, y él estaba en las tinieblas, en las profundidades, en el centro mismo de la vida.
Sentí resistencia. Entonces di un salto gigantesco. En avión. Volé de noche entre las estrellas, sobre la tierra llena de cenizas humanas y animales, llena de plantas en descomposición que la han fertilizado, que la han transformado en vivificante humus. Sobre la tierra, que despedía un poco de luz de su superficie ya casi fría. Sobre la tierra que brillaba con el resplandor azul de los troncos y huesos en descomposición.
El mundo, tal como quedó grabado en mi memoria, era completamente transparente. Nuestra casa de madera estaba en una calle lateral. La calle se llamaba Dluga y estaba llena de barro. El barro sólo se secaba cuando había largos períodos de sequía. Tengo completa libertad de movimientos; puedo, pues, nadar tranquilamente, discurrir a la par del tiempo, atravesar las aguas sosegadamente, el forcejeo no .tendría ningún sentido. Se puede forcejear cuando el hombre está preso, pero yo tengo completa libertad de movimientos.
Aquí chapoteé. La casa era de madera. Tenía desván, el piso era de arcilla, agrietada, desvaída. Durante muchos años no sentí la menor resistencia, probablemente jugaba alrededor del cebo, pero no fui capturado. Y no sé cuando sucedió esto. Yo nadaba en un mundo transparente, de una a otra casa. Más adelante había un patio. En el patio crecía un peral verde. Todo tenía los contornos bien acentuados.

narrativa
Mi Madrina, El Hueco
Ramón Lameda
Ayer no llovió pero hubo tres días que no paró de llover. Mi padrino se fue antes del último aguacero, montado en un buey, en busca del médico. Adentro, en el cuarto, esta mi madrina muy grave, ella siempre me ha querido de una manera muy extraña, como un sueño, donde las palabras para contarlo, no hacen falta. Todo está lleno de sensaciones que se meten entre el pellejo en la sangre. Mi madrina es pájaro, es danta, es lluvia y sol a un mismo tiempo, y es triste como esa mata de coco. Ella dijo: el día que se muera esa mata, moriré también. Pero la mata se ve tan fuerte, reverdecida por las lluvias. Lo que más me sorprende es que la mata se estira cada vez más hacia el cielo, y mi madrina también.
¿Sabes hijo? Un día vendrán huracanes, se llevarán el techo de esta casa, y ese día me convertiré en colibrí y en medio de la rabia del viento me marcharé para siempre. Quiero que vengas conmigo. Ahora que estamos solos, volaremos por encima de los horizontes. Veremos a tu padrino y al buey, cubrirse de los huracanes. Seremos el mismo viento partiendo los árboles en el monte.
¡No madrina, no diga eso! Usted está delirando. El médico vendrá, y usted se pondrá bien de nuevo.
Entonces ella me miró, como diciéndole con sus ojos: no hay médico que cubre a los muertos. Todavía resuenan en mi cabeza sus palabras "si no me quieres acompañar, haz rápido un hueco en la tierra, y húndete en él, lo más que puedas. Desde el fondo del viento me llaman". Ella se fue levantando lentamente como un remolino, hasta quedar de pie.
¡Cava ahijado!
Tomé la chícura y comencé a cavar. Ella me miraba desde el corredor de la casa. Sus cabellos se agitaban en el aire, al igual que su vestido. El hueco ya estaba listo. A lo lejos, por sobre la copa de los árboles, se venían apelotonando las nubes en un bloque compacto, parecían esperar la señal de mi madrina, para emprender una furiosa carrera. Yo me encontraba con la tierra en la cintura, mi madrina me miraba con los ojos fijos, se me fue acercando lentamente, hasta posar sus manos de brisa sobre mi cabeza. Rápidamente se llenó el hueco de la tierra, cubriéndome hasta el cuello, una vez más mi madrina se inclinó hacia mí, dándome un beso en cada ojo. Se incorporó como una rama, alzó los brazos en dirección a las nubes, y estiró un grito en su garganta que, como un lanzazo, se clavó en la barriga del tropel de nubes que habían estado esperando su señal. Después, enseguida, se agarró del techo y se lo llevó a rastras por los aires, parecía que había olvidado la mata de coco, pero se devolvió, la agarró por los cogollos y la arrancó con todo y raíces, halándola hacia arriba.
Los rayos escondidos en las nubes, asomaban sus espinas de centellas, era como si una membrana espesa los mantuviera prisioneros, hasta que el trueno retumbó con todas sus fuerzas, abriendo una herida de fuego en el cielo, que lo fue rajando de arriba hasta abajo, para luego dejar una gran oscuridad en mis ojos.


poesía
El Bardo Británico a bordo
(Pies Limpios en Piazza di Spagna)
Brion Gysin
Versión de Enrique Hernández D’Jesús

John Keats murió en Roma esperando dinero desde su casa. Así, cuando tú vayas a piazza di Spagna a cambiar tus travelers checks o recoger tu correspondencia en Amex mira la ventana sobre la escalinata española donde Keats pobre y joven tosía hasta ahogarse en la tormenta de su voz.
...Más abajo en la plaza donde giran los turistas con sus caras de pescado el barco fuente de Bernine padre, esculpido en piedra, aún está a flote, mientras las plumas viértete el agua hacia adentro y hacia afuera.
Allí Anniballe se lavó los píes. Y ahora con el rumor de las calles romanas no sé escuchan los cantos de Keats
Enterrado como fue Keats en Roma debajo de un triste ciprés lejos de su casa
Shelley Percy Bysshe Shelley desapareció con él viento que revolcó y hundió su barco
Pero, el fuego no pudo quemar sus restos que sus amigos incendiaron la lluvia apagó la llama
Mientras Byron en la playa dé Camaiore afinaba su lira de poeta preparando su oda fulminante contra el mar y con la afilada punta de un dardo sacó el pobre corazón asado de Percy
El señorial Byron un poco cursi envió esta reliquia a Westminster Abbey justo antes de irse para la Grecia en guerra donde buscaría para él mismo un, poco de inmortalidad poética
Ironía rima con Byronía